y la Llanura Chaco-Pampeana.
En las zonas de llanura de la provincia de Córdoba, se conservan relictos del bosque chaqueño en las llanuras del norte y del oeste, caracterizados por la presencia de algarrobos, espinillos, chañares, talas y quebrachos.
En la región serrana, la vegetación se organiza sobre la base de la topografía, altitud, humedad, temperaturas y exposición a los vientos.
En el pie de las sierras se mezclan especies de la llanura con las del bosque serrano.
Entre 500 y 1.300 metros s.m. se establece el bosque serrano con la presencia del molle, el coco, el horco molle, el horco quebracho,
el manzano del campo y el piquillín.
A partir de los 1.350 y 1.700 msn se constituye una vegetación arbustiva como el romerillo y la carqueja.
Por encima de los 1.700 msn desaparece la vegetación, salvo en las quebradas donde se encuentra el tabaquillo. En las altiplanicies y cumbres reinan los pastizales de altura, gramíneas como la stipa y la festuca.
La llanura oriental cordobesa nos ofrece una vegetación formada por pastos blandos, que constituyen una alfombra, vegetal; son las hierbas típicas de las praderas, que suelen ser aprovechadas por el ganado de la región. Las especies más importantes son el ajo macho, la cola de zorro, la flechilla, el junquillo, la ortiguilla, la paja de las vizcacheras, el pasto colorado y el pasto crespo, la paja voladora, el penachito blanco. Los arbustos bajos que más se observan en la pampa húmeda son el mío-mío y la carquejilla.
Ríos y lagunas Junto a los ríos y los bañados (terrenos húmedos que se inundan a menudo) crecen siempre juncos y cortaderas ya que allí hay una mayor humedad; entre las especies flotantes aparece principalmente la lenteja de agua.
También existen grandes poblaciones de saetas y totorales en las lagunas que se encuentran entre los ríos Tercero y Cuarto, hay pasto salado, barba de tigre, cachiyuyo y jume que crecen principalmente en las cañadas (canales que corren entre dos montes).
Los árboles que ocupan las partes más altas son de madera dura, como el algarrobo blanco, el atamisqui, el chañar, el guayacán, el mistol¡ y el quebracho blanco.
El algarrobo blanco podemos encontrarlo en la pampa seca, así como también el el caldén, el cardón, el chañar el espinillo, el mistol, el quimilo y el retamo.
Antiguamente abundaban el itín, el molle blanco y el quebracho colorado, pero debido a la tala indiscriminada desaparecieron casi por completo.En las inmediaciones de las salinas sólo crecen arbustos capaces de vivir en suelos salitrosos. Hay, por ejemplo, brea, cachiyuyo, crespa, jarilla, jume palo azul, penca, quimilo y retama.
En las sierras En esta región se escalonan pisos vegetales, directamente relacionados con la altura de las sierras, se encuentran allí árboles y arbustos en las partes bajas más húmedas, que van siendo reemplazados al ascender.
En las zonas ubicadas por debajo de los 1.700 metros la vegetación está formada por el algarrobo blanco, el coco serrano, el mistol ,el quebracho blanco, el molle y el tala. A la sombra de estos árboles, abundan los arbustos como el espinillo, el chañar la jarilla y el romerillo, y debajo de los arbustos crecen las tradicionales hierbas o yuyos cordobeses: albahaquilla, menta, peperina, salvia y tomillo.
un poco más arriba, cerca de los 2.200 metros existen bosques de tabaquillo, cubiertos de líquenes y musgo. también hay helechos, carquejas y matas de zarzamora.
un poco más arriba, cerca de los 2.200 metros existen bosques de tabaquillo, cubiertos de líquenes y musgo. también hay helechos, carquejas y matas de zarzamora.
Los únicos árboles que crecen a esta altura son los molles, que ayudan a fijar el terreno.
En las zonas más altas, aproximadamente 2.800 metros, casi no se encuentran árboles. Hay pequeños arbustos, y gramíneas y pastizales que cubren el suelo.
En las zonas más altas, aproximadamente 2.800 metros, casi no se encuentran árboles. Hay pequeños arbustos, y gramíneas y pastizales que cubren el suelo.
La Provincia de Córdoba es uno de los rincones argentinos que invitan a sorprenderse con postales bellísimas y de una originalidad suprema. Su geografía versátil permite deleitarse con la magia única que despliegan las regiones serranas.
Las Sierras de Córdoba se desplazan cubriendo el oeste y noroeste provincial, regalando una propuesta turística que se destaca por la presencia de una naturaleza autóctona capaz de hechizar a sus visitantes y hacerlos regresar una y otra vez. Ondulaciones sobre el horizonte; ríos y arroyos que se cuelan formando cascadas o hilos transparentes; verdes frondosos; y cielos azules, garantizan un tiempo de descanso inolvidable, junto a toda la infraestructura y los servicios necesarios que el turista requiere.
Las Sierras de Córdoba se desplazan cubriendo el oeste y noroeste provincial, regalando una propuesta turística que se destaca por la presencia de una naturaleza autóctona capaz de hechizar a sus visitantes y hacerlos regresar una y otra vez. Ondulaciones sobre el horizonte; ríos y arroyos que se cuelan formando cascadas o hilos transparentes; verdes frondosos; y cielos azules, garantizan un tiempo de descanso inolvidable, junto a toda la infraestructura y los servicios necesarios que el turista requiere.
Las Sierras de Córdoba tienen un clima especial, y con temperaturas agradables durante la mayor parte del año, hacen de las tierras cordobesas un sitio ideal para elegir durante las vacaciones. Los días cálidos son acompañados por abundante sol, una brisa del norte, y raramente con algunas lluvias. Las precipitaciones, que suelen ser de corta duración, aparecen recién en el mes de octubre para copar los cursos de agua y reverdecer el paisaje. Las jornadas invernales por su parte regalan temperaturas más bajas, que a veces suelen depositar nieve en las cumbres más altas, pero que no son extremas y permiten el disfrute de diversas propuestas turísticas.
A estas características del ambiente se suma una multifacética fauna y flora autóctona: variando con la altura del relieve, esta región de la Provincia de Córdoba se cubren con porciones de bosque serrano; matorrales y arbustos de altura; o con pastizales y bosquecillos, que aparecen sobre los 1700 metros. Entre estas tonalidades de verde se pueden encontrar especies como el zorro gris y el colorado, el gato montés, el pecarí, libres y vizcachas, serpientes, iguanas y nutrias. Las aves también se suman a este ecosistema: zorzales, carpinteros negros, reinamoras, lechuzas, golondrinas y el místico águila sobrevuelan la hermosura de estas tierras.
Las Sierras Chicas son una de las posibilidades para sumergirse en este mundo fascinante: testigos de la historia, por ser uno de los lugares atravesados por el antiguo camino real, hoy en día invita a disfrutar del puñado de poblados que se asientan sobre su faldeo oriental, aprovechando al máximo la tranquilidad y el aire puro que los invade.
Dos de sus lugares emblemáticos son la reluciente Reserva Hídrica Natural Parque La Quebrada y el majestuoso Cerro Uritorco, que se eleva 1.979 m.s.n.m.
A estas características del ambiente se suma una multifacética fauna y flora autóctona: variando con la altura del relieve, esta región de la Provincia de Córdoba se cubren con porciones de bosque serrano; matorrales y arbustos de altura; o con pastizales y bosquecillos, que aparecen sobre los 1700 metros. Entre estas tonalidades de verde se pueden encontrar especies como el zorro gris y el colorado, el gato montés, el pecarí, libres y vizcachas, serpientes, iguanas y nutrias. Las aves también se suman a este ecosistema: zorzales, carpinteros negros, reinamoras, lechuzas, golondrinas y el místico águila sobrevuelan la hermosura de estas tierras.
Las Sierras Chicas son una de las posibilidades para sumergirse en este mundo fascinante: testigos de la historia, por ser uno de los lugares atravesados por el antiguo camino real, hoy en día invita a disfrutar del puñado de poblados que se asientan sobre su faldeo oriental, aprovechando al máximo la tranquilidad y el aire puro que los invade.
Dos de sus lugares emblemáticos son la reluciente Reserva Hídrica Natural Parque La Quebrada y el majestuoso Cerro Uritorco, que se eleva 1.979 m.s.n.m.
Las Sierras Grandes por su parte hacen honor a su nombre elevándose hacía el cielo y regalando formaciones montañosas más que imponentes. Si el visitante las recorre podrá admirar cómo las postales se van modificando, combinando formas y colores diferentes que se caracterizan por su tono cada vez más agreste: el punto de mayor altura es el macizo Los Gigantes, que alcanza los 2465 metros, y es el lugar indicado para encontrarse con el mítico cóndor.Tomando el fascinante camino de las Altas Cumbres, el sur espera con lasSierras de los Comechingones para completar esta cartelera con el pico más alto de la Provincia de Córdoba, el cerro Champaquí: sus 2800 metros de alturason una tentación inevitable para los amantes de la aventura y para quienes ansían el silencio de contemplar vistas panorámicas descomunales.
Para disfrutar de las Sierras de Córdoba recomendamos visitar: Valle Punilla, Valle de Paravachasca, Valle de Traslasierra, Valle de Calamuchita, Valle de Sierras Chicas, Valle de las Sierras de Sur.
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